El 22 de octubre de 2022 a las 18:00 horas tendrá lugar el acto de entrega del premio “A Fonte Limpa” y la presentación de la Fundación del Museo del Médico Rural en el Salón Multiusos del Concello de Maceda. Se ruega confirmación de la asistencia al teléfono 676 401 823 o al correo lageparentejm@gmail.com
El galardón ‘A fonte limpa’, convocado por Asomega y patrocinado íntegramente por PSN, tiene como ganadora a una iniciativa con similar afán de guardar la memoria de los que nos antecedieron y aún hoy nos dan lecciones de humanidad en el ejercicio de la Medicina: el Museo del Médico Rural de Maceda (Ourense).
El premio dotado con 3.000 euros, parte de una iniciativa que explica el propio presidente de PSN, Miguel Carrero: «El profundo sentimiento humano ha sido tal vez el primer eslabón que ha caracterizado a la Escuela Médica Compostelana -conocida como ‘A Fonte Limpa’- en total dependencia y relación con el espíritu y la cultura milenarios del Camino de Santiago».
Las razones aportadas desde Asomega y PSN para justificar la concesión del Premio se resumen en los valores que representa y alienta la iniciativa del doctor Lage, en concreto:
– El reconocimiento público a la figura del médico rural, «amado con el tácito y grave amor de las aldeas» como decía Otero Pedrayo.
– La puesta en valor de la especial relación que se establece entre el médico rural y el paciente. El propio Lage decía en una entrevista que «el trato con la gente y el cariño que yo les tenía y que ellos me tenían a mí lo suplía todo. Eso es un premio».
– La reivindicación de una forma de ejercer la Medicina que se ha mantenido inalterada en su esencia pese al paso del tiempo: el médico rural que atiende el parto, acompaña en la maduración y alivia en las últimas horas.
– La consideración, en definitiva, del Museo como epítome de la humanización de la actividad profesional del médico.
El Museo del Médico rural de Maceda rinde homenaje a esos héroes silenciosos de los que no se suele hablar pero que han tenido una importancia capital en nuestras vidas. Como señala el propio Lage, el museo «recuerda a ese médico que estaba ahí desde el nacimiento hasta el final, caminando al domicilio del paciente por caminos a veces inhóspitos para explicar unos análisis, atender un parto o curar a un accidentado».